El
método de Stokvis es muy similar a la relajación autógena de Schultz
pero tiene una particularidad ya que busca sobre todo alcanzar la máxima
concentración de la atención sobre una zona limitada del cuerpo, o
sobre alguna función en particular. Aquí no se plantea la generalización
de la relajación o conmutación a todo el cuerpo como en la técnica de
Schultz.
Con otras palabras, Schultz se centra en todo el cuerpo globalmente mientras que Stokvis dice que nos tenemos que ir fijando en partes de él, de esta forma vamos centrándonos en los ejercicios cada vez en una parte del cuerpo: ojos, orejas, brazos, manos...
Con otras palabras, Schultz se centra en todo el cuerpo globalmente mientras que Stokvis dice que nos tenemos que ir fijando en partes de él, de esta forma vamos centrándonos en los ejercicios cada vez en una parte del cuerpo: ojos, orejas, brazos, manos...
Stokvis
con su regulación activa del tono busca con la sensación de peso o de
calor justamente eso, cuando con la concentración de la atención se
percibe el corazón o los latidos, es ese el objetivo.
Ejercicio: Regulación Activa del Tono
Duración de cada ejercicio: entre 5 y 15 minutos.
Principios: buscamos que la concentración y la atención queden firmemente pegadas a las partes del cuerpo en las que la tensión se acumule. Por lo tanto no se busca un estado de somnolencia sino centrarnos en una zona del cuerpo, grupo muscular o zona funcional específica.
Para comenzar se pueden utilizar frases del entrenamiento autógeno tipo:
“Estoy tranquilo, completamente tranquilo”
”Relajo los músculos del cuerpo, de ambas manos..... Antebrazos..... Brazos..... Pies..... Piernas..... Muslos..... Tronco..... Abdomen..... Zona pectoral..... Cabeza..... Ojos..... Nariz..... Labios..... Frente..... Cuero cabelludo....”
“Mis
músculos se relajan y la calma aparece, surge una paz de espíritu, una
sensación interior que va más allá de lo puramente muscular.”
Cuando estemos en estado de relajación nos concentramos en las zonas en que se acumula tensión y las liberamos a la vez que nos vamos diciendo frases como:
“Las presiones desaparecen y me encuentro mejor y mejor”
“Me encuentro tranquilo y sereno, una sensación de armonía y confianza me invade, me encuentro lleno de energía y vitalidad.”
Para finalizar el ejercicio de relajación abro y cierro las manos, tomo aire con mayor intensidad y abro los ojos conservando todos lo beneficios que me aporta la presente relajación.
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